Históricamente, el tema del descanso de lxs niñxs durante el día no estaba muy estructurado ni se le daba una relevancia significativa por la ignorancia acerca de su importancia en el desarrollo psicomotor de los infantes. A principios del siglo XIX y principios del siglo XX, el cuidado infantil en Estados Unidos estaba en gran parte basado en arreglos informales, donde las madres y cuidadores brindaban cuidado en el hogar. En este período, la idea de proporcionar descansos estructurados o pausas entre las actividades para los niños no era una práctica común.
Con el tiempo, a medida que más mujeres se incorporan a la fuerza laboral durante la Segunda Guerra Mundial y en las décadas posteriores, la demanda de centros de cuidadoinfantil formales aumentó significativamente. Los Daycares comenzaron a surgir como lugares dedicados al cuidado y la educación de niñxs pequeños mientras sus padres trabajaban. A medida que avanzaba el siglo XX, se hizo evidente que los niños necesitaban más que simplemente supervisión durante el tiempo en que sus padres estaban en el trabajo. La comprensión del desarrollo infantil se expandió, y los Daycares comenzaron a incorporar descansos y horarios estructurados en sus rutinas diarias para fomentar el desarrollo integral de lxs niñxs.
En años posteriores, la investigación en psicología y educación infantil enfatizó la importancia de los descansos dinámicos a través de juegos en el desarrollo de lxs niñxs. Se reconoce que el juego no solo era una forma de entretenimiento, sino una herramienta fundamental para el aprendizaje y el desarrollo socioemocional de lxs niñxs. Los descansos se consideran oportunidades para el juego libre y la exploración.
En las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, se prestó una mayor atención a la salud y el bienestar de lxs niñxs en los Daycares.
Los descansos programados se utilizaron para garantizar que lxs niñxs tuvieran tiempo para la actividad física, la relajación y la nutrición adecuada. También se consideró la importancia de proporcionar un ambiente tranquilo y relajante para las siestas de lxs niñxs más pequeños.
A medida que se comprendía mejor la importancia de los descansos en el desarrollo infantil, se implementaron políticas y regulaciones estatales y locales en Estados Unidos para garantizar que los Daycares proporcionarán horarios y descansos apropiados para lxs niñxs. Estas regulaciones incluyen pautas sobre la duración de las siestas, el tiempo de juego al aire libre y las actividades educativas.
Ahora se sabe que lxs niñxs en crecimiento necesitan movimiento y actividad física para desarrollar sus habilidades motoras y mantenerse saludables. Los descansos proporcionan oportunidades para que los niños se muevan, jueguen y practiquen habilidades físicas. Asimismo, los descansos permiten que lxs niñxs procesen la información que han aprendido durante las actividades educativas. Estos períodos de relajación pueden ayudar a consolidar la memoria y mejorar la capacidad de concentración cuando regresan a las tareas escolares.
A continuación, se ofrecerán algunos consejos sobre cómo proceder a la hora de planificar y organizar los descansos activos y pasivos de lxs niñxs durante las jornadas diarias de cuidado en los centros de cuidado infantil.
Establecer un horario consistente: Mantener un horario regular para los descansos y las actividades es esencial para proporcionar a lxs niñxs un sentido de estructura y previsibilidad en su día.
Variar los tipos de descansos: Ofrecer una variedad de descansos que incluyan tiempo para jugar al aire libre, tiempo de juego en el interior, descansos tranquilos y momentos para recargar energías.
Adaptar los descansos según la edad: Reconocer que las necesidades de descanso varían según la edad. Lxs niñxs más pequeños pueden requerir siestas más largas, mientras que lxs niñxs mayores pueden disfrutar de descansos más cortos y actividades más enfocadas.
Promover el juego y la actividad física: Proporcionar tiempo y espacio para el juego no estructurado donde lxs niñxs puedan explorar, imaginar y crear sin restricciones, mientras que se mueven y desarrollan sus capacidades neuromotoras de manera natural y a un ritmo que ellos perciban como el indicado.
Facilitar el tiempo de relajación: Incluir momentos de descanso tranquilo donde lxs niñxs puedan relajarse, leer libros, escuchar música suave o practicar técnicas de relajación sencillas; esto se puede hacer entre clases o al final de un momento académico o de dirección que haya sido demandante para lxs niñxs.
Observar y adaptar: Observar las necesidades y preferencias individuales de los niños y adaptar los descansos en consecuencia. Algunos niñxs pueden necesitar más tiempo para relajarse, mientras que otros pueden preferir actividades más activas.
Seguridad en el entorno: Asegurarse de que el entorno de juego y descanso esté seguro. Esto incluye supervisar regularmente los equipos de juego, asegurar que no haya objetos peligrosos al alcance de lxs niñxs, mantener áreas al aire libre cercadas y seguras, establecer espacios determinados para siestas donde no haya objetos o distancias peligrosas, etc.
La planificación de descansos en un Daycare es una parte esencial para proporcionar un ambiente enriquecedor y equilibrado para el desarrollo de lxs niñxs. La flexibilidad, la comunicación abierta y la consideración de las necesidades individuales son elementos clave para garantizar que los descansos sean beneficiosos y satisfactorios para todos lxs infantes atendidos en el centro.
La clave está en encontrar un equilibrio entre la estructura y la flexibilidad, así los descansos serán momentos enriquecedores que apoyen su crecimiento y desarrollo cognitivo, social y emocional.
Bibliografía
Revista chilena de pediatría https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062013000500012
Notas sobre salud y seguridad para los niños https://cchp.ucsf.edu/sites/g/files/tkssra181/f/SIDS_SP_0112.pdf
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